El saldo de muertos del terremoto de Año Nuevo en Japón subió el lunes a 161, desde 128 la víspera, informaron las autoridades.
En tanto, el número de personas cuyo paradero se desconoce cayó a 103 desde 195, según responsables de la región central de Ishikawa, epicentro del sismo del 1 de enero de magnitud 7,5.
El movimiento telúrico derribó edificios, desató un incendio y provocó olas de tsunami.
Mies de rescatistas llegaron de todo Japón para apoyar en las tareas de socorro, con dificultades por los cortes de carreteras y unos mil deslizamientos.
Además, la zona ha enfrentado nevadas los últimos dos días, complicando aún más las operaciones de rescate.
Contra todos los pronósticos, una nonagenaria que permaneció cinco días bajo los escombros de una casa colapsada en la ciudad de Suzu fue rescatada el sábado.