Baní: Cientos de estudiantes reciben docencia en condiciones inhumanas

Uncategorized

En medio del polvo, bajo el inclemente sol y en condiciones precarias inimaginables, cientos de estudiantes de la Escuela Primaria Las Carreras en el municipio de Baní, se ven obligados a recibir clases en aulas de un antiguo bar prestado desde agosto del año pasado, debido a la demolición del plantel por parte del Ministerio de Educación, para su reconstrucción, la que a la fecha no se ha llevado a cabo.

En julio de 2023 autoridades de Educación fueron a la escuela con la noticia de que tendrán un nuevo y renovado plantel educativo y a la vez a dar el primer picazo, ya que la escuela no se encontraba en condiciones adecuadas para impartir docencia.

La directora del centro educativo, Maribel Soto, relata que en agosto del año pasado demolieron el centro educativo. Sin embargo, nunca imaginó que no se establecería una ubicación provisional para iniciar el año escolar.

Señala el Listín Diario que con un total de 335 estudiantes distribuidos en 18 sesiones y a pocos días de dar inicio al año escolar la directora se vio en la necesidad de buscar ayuda y solicitar espacios prestados para convertirlos en aulas improvisadas, como un antiguo bar, una marquesina y el patio de una iglesia donde construyeron dos cursos con las paredes y el techo zinc con los materiales de la antigua escuela, para garantizar que los niños no se queden sin el pan de la enseñanza.

Todo ha quedado en el olvido

La esperanza de tener una nueva y cómoda escuela para los estudiantes y docentes ha quedado en el olvido, “nos dijeron que tenían que realizar un estudio de suelo que tardaba entre 15 días a un mes y que la construcción iniciaba en septiembre del año pasado y es la fecha que no han pegado el primer block”, expresó Maribel Soto.

En la actual sede de la escuela primaria, un antiguo bar, la división entre cursos se limita a simples cartones y lonas rotas para que no entre el sol. Los maestros, enfrentando estas condiciones improvisadas, cuentan de enfermedades y pérdida de voz diaria debido al sobreesfuerzo vocal necesario para enseñar en este espacio precario.

Anabel Presinal, del área de Orientación, destacó que a pesar de los esfuerzos, los estudiantes carecen de condiciones adecuadas para un aprendizaje significativo, sobre todo aquellos que tienen condiciones especiales. Señaló que el constante ruido en el entorno dificulta el proceso educativo, “un ruido aquí, uno allá, así no se puede trabajar. Nosotros realmente queremos que nos resuelvan”.

Los estudiantes se ven privados de un espacio adecuado para recrearse, ya que cuentan con un área bastante limitada, expuestos al polvo y al sol, otra de las tantas precariedades que enfrenta la Escuela Primaria Las Carreras.

El director del Distrito Educativo 03-04, José Herrera, ha enviado cartas a la Regional Educativa 03, ha tenido reuniones con el Ministerio de Administración Pública (MAP) explicándoles en las condiciones en que se encuentran en conjunto con la Sociedad de Padres y la Junta de Vecinos y ningunos de esos esfuerzos ha tenido éxito.

Alinzon Soto, maestro de Educación Física, se ve obligado a trasladarse con los pequeños estudiantes cada vez que imparte sus clases, utilizando el campo de béisbol de la comunidad, debido a la falta de espacio adecuado en la escuela. “Es muy tedioso, tenemos que estar muy pendientes de ellos, estamos haciendo el trabajo con lo que se puede”.

Asimismo, la docente Luz Milagros Bergar manifiesta carece de espacio para moverse, ya que tiene a su cargo 36 niños en un entorno muy reducido, “aunque en la escuela que demolieron no estábamos tan bien, era mejor que esto que estamos viviendo”.

Temen por el próximo año escolar

Un sentimiento común une a todo el personal de la escuela, desde la directora hasta el personal de limpieza. “Que empiecen a construir la escuela y la terminen lo más rápido posible”. Los maestros no quieren que finalice el año escolar, para empezar uno nuevo en las mismas condiciones.

El antiguo edificio de la Escuela Primaria de las Carreras tenía 44 años en función, desde su fundación en 1978 en el período de Antonio Guzmán antes de ser demolido.

Estaba construido de block y techado de zinc, contaba con una cancha y varios planteles, pero presentaba problemas como la entrada de agua durante las lluvias y careciendo de condiciones adecuadas.