Justo a Tiempo (José Arturo Mojica García) es el título de la más reciente película de inspiración cristiana, basada en una frase bíblica: “Tiene un tiempo perfecto: nunca es temprano ni nunca es tarde. Dios nunca tiene prisa, pero siempre llega a tiempo. Vemos en los pasajes de hoy que el Señor es soberano sobre el futuro” (Daniel 4:32).
Apoyada por Caribbean Cinema Films y realizada con apego a las facilidades de la Ley Nacional de Cone 108-02, que gestiona la Dirección General del Cine (DGCINE), Justo a Tiempo está en cartelera a la espera de sus espectadores, que con toda seguridad a acudirá a sus funciones.
La comedia de acción acaba de inaugurar el año cinematográfico dominicano, poniendo el primer proyecto nacional en pantallas, hecho que anteriormente era casi un privilegio exclusivo de Roberto Ángel Salcedo.
Justo a tiempo es una pieza que tiene dos sobresalientes: su fotografía preciosista e impecable y la música (en sus diversos géneros, en la cual los evangélicos le llevan la milla a los artistas católicos), con excepciones como Alfareros.
Este proyecto, que se comenzó a rodar en 2019, debió haber prevenido sus defectos: la debilidad de sus actuaciones y la inconexión de los hilos narrativos de su guión, lo que se expresa en divorcios en el continuismo.
Las iglesias cristianas a nivel internacional han desarrollado una industria del cine y la música, con una estructura altamente perfeccionada, clara en sus objetivos, incluyendo los financieros. Pero ese nivel de perfección no ha llegado todavía a la producción cinematográfica local. Para República Dominicana, ese desarrollo de cine de fe, aún no es homogéneo y logra avances y experimenta retrocesos.
El cine cristiano local
El cine cristiano dominicano (hablando exclusivamente del cine evangélico inició en 2007) con la producción Prisionera, realizada por Producciones Miel de Iglesia de Cristo Ministerios Asociados Elim, producida por Fernando Ortiz, dirigida por Federico Segarra y Escrita por César Santil.
Posteriormente, en 2008 en adelante, José García se atrevió a rodar De Campamento, una pieza de cine con un guión decente y realizada con los recursos de un cine muy muy independiente.
A ritmo de Fe (abril de 2013) (José Gómez de Vargas) fue el paso más avanzado en esta corriente al presentar un filme joven, vivo, cargado de coreografía y emociones y con un claro mensaje cristiano, superando los criterios desarrollados hasta el momento.
Luego Archie López (2009) produce y dirige, con base en una idea de José García, Cristiano de la Secreta (2009), con el protagónico de Raymond Pozo, apoyado en los códigos estrictos del cine industrial y normas y equipos profesionales, elevando la marca de este cine, pero sin llegar a la perfección a que aspiraría la crítica, evidenciando que hacer un cine cristiano puede dar con mucho mejores resultados fílmicos.
Llegó entonces: “Reinicio Tiempo de Volver a Empezar” (Oscar Gutiérrez, 2017) con el doctor Nicolás Concepción, productor y protagonista.
Luego se realizaron: Hermanos (Archie López, 2018), que elevo el listón de la calidad de estas producciones; en ese año se estrenó “Jana” (Federico Segarra, 2018).
Misión Estrella, (Fernando Báez 2017), no es una película expresamente cristiana, pero su mensaje se acerca mucho, dada la inclinación del director (y su familia) a la fe cristiana, lo que expresó en el mensaje final positivo dirigido a la juventud, en este trabajo.
Expresos (Jesús Villanueva, 2019), otra realización que incrementó la calidad de este subgénero. Siguió en el desfile a pantallas, “Atravesando el Jordán” Alan Nadal Piantini, 2020), una producción de considerable calidad, realizada en Casita de Producciones.
Y en 2022 hubo dos producciones que dan brillo a esta forma de hacer cine: “El hombre transformado” 2022 (Euri Cabral y Elvira Almonte) – con aciertos y algunas limitaciones que le observamos en su momento— y “El Brujo” (Archie López, 2022) que no es expresamente cristiana, pero que deja sentir el mensaje en el marco de una estructuración cinematográfica bastante bien lograda al punto de que fue una de las mejores producciones de ese tiempo.
Este resumen apretado, que se apoya en el mejor de los archivos cinematográficos, la página www.cinemadominicano.com (Félix Manuel Lora) no refleja todas las películas cristianas dominicanas. Faltan algunas por ausencia de memoria y dejadas fuera para no excedernos en el texto).
Justo a tiempo La productora audiovisual Mojica Films, ofrece un título que habrá de complacer a buena parte de sus espectadores, sobre todo los fieles militantes de las iglesias y en especial los vinculados a la Congregación de La Batalla de la Fe y su figura central, el pastor Ezequiel Molina y su descendencia, desde su plataforma de medios.
La película presenta aspectos que debieron ser más cuidados, escapando de los esquemáticos enfoques que tienden a confundir el cine con un púlpito, si se es pastor evangélico, o que se confunda este quehacer artístico, si se trata de que sea un maestro quien oriente el proyecto.
El cine tiene sus códigos, sus exigencias, sus protocolos y ello es especialmente exigente en materia de las actuaciones que deben traducir a púbico, lo establecido en el guión.
Las actuaciones, la interacción entre personajes y la proyección de esa función al público, debió haber sido más fluida. Falta, en general, “algo” que logré fluidez en las actuaciones.
Hay excepciones, como el actor que rescata a los extraviados en el campo y los lleva a su villa, (es cantante de uno de los grupos cristianos), pero hay mucha actuación amateur y silvestre en Justo a Tiempo.
En algunos de sus personajes se notan condiciones que, de ser trabajadas adecuadamente, puede que logremos buenos intérpretes.
El público compromisario con la fe, no observará esas actuaciones con reparo e incluso las va a disfrutar. Los críticos, no tanto.
Similarmente, ocurre con la inconexión en las líneas del guion que parecen perder el seguimiento de los giros, sorprendiendo con cambios de situación que no se sabe de donde tienen origen.Ese esquema argumental en manos de un curador profesional, habría dado mucho mejor resultado.
Pero Justo a Tiempo tiene valores considerables; la excelencia de su fotografía, que alcanza instantes de belleza preciosista y que saca al público panorámicas poco conocidas del ambiente rural, de montañas y corrientes de agua del Este, en torno a Punta Cana. Mojica nos descubre otro mundo rural de Punta Cana.A esto se agregan las tomas aéreas con drome, dotadas de una notable nitidez y con enorme dominio del movimiento.
Pero su principal valor, y nos parece que fue subutilizado, es el valor de la música y la canción cristiana, que logra altísimos picos de belleza, alcanzando una estética de un valor de calidad internacional.
Esto es esencial durante los números en torno a la fogata, en los números callejeros y el número final en el concurso de canciones, todos con un poder de penetración que eriza la piel y deja una hermosa huella en el recuerdo, capaz de excusar los aspectos claramente deficientes de la produccion.
La recomendación es que el público respalde Justo a Tiempo. No es una produccion perfecta, pero sin dudas que es reflejo de un proyecto sincero, bien intencionado, ya inmodificable en cuando a los aspectos que cuestionamos.
Ficha técnica
Título: Justo a Tiempo
Productor, director y guionista: José Arturo Mojica García
Nacionalidad: dominicana
Duración: 90 minutos
Género: Comedia de Acción y Aventura Idioma: español
Año: 2023
Clasificación: Para toda la familia
Elenco: Anderson Mercedes, Yessika Dalmau, Félix Aquino, Robert Green, Vivian Fatule, Wilbert Taveras, Esther Barranco, Riqui Gell, Rubinsky RBK, Lizzy Parra, Angel Brown, Omayra Álvarez. y Ángelo Frilop, (del Grupo Barak); reverendo Ezequiel Molina, Rubinsky ABK, Esther Barranco y Félix Aquino.
Sinopsis:
Un Joven y egocéntrico ejecutivo adicto a la tecnología lucha por ganar una apuesta de popularidad entre amigos ricos, pero termina envuelto en una aparatosa odisea al verse obligado a viajar con su secretaria cristiana y Dos extrovertidos campesinos.