Moscú calificó este jueves de “acto monstruoso” el derribo de un avión militar ruso que transportaba prisioneros de guerra ucranianos, del que culpa a Kiev.
“El hecho de que los ucranianos hayan matado a sus prisioneros, a sus ciudadanos, que debían volver a su casa en prácticamente 24 horas, es por supuesto un acto completamente monstruoso”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, citado por las agencias de prensa rusas.
Rusia sostiene que el avión derribado el miércoles a 45 kilómetros de la frontera con Ucrania, en la región rusa de Belgorod, transportaba 65 prisioneros de guerra ucranianos para un intercambio.
Las 74 personas que iban a bordo del avión, incluidos los prisioneros de guerra ucranianos, murieron en el accidente, según las autoridades rusas.
“Nadie puede decir qué impacto tendrá esto en las perspectivas de ampliación del proceso de intercambio de prisioneros”, advirtió Dmitri Peskov.
Kiev no ha confirmado ni desmentido que el avión fuera derribado por armas ucranianas, como sostiene Moscú.