Escribir en el teclado puede ser infinitamente más rápido que escribir a mano con un bolígrafo o lápiz, pero tiene sus salvedades. La era de los dispositivos digitales ha encontrado una baza.
Una nueva investigación de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología y publicada en la revista Frontiers in Psychology, ha demostrado que escribir a mano genera mejores patrones de conectividad en el cerebro que escribir en un teclado; unos resultados que podrían ayudar a responder si las escuelas deberían exigir que los estudiantes escriban a mano en vez de hacerlo en sus portátiles, tabletas u ordenadores.
Después de registrar la actividad cerebral de 36 estudiantes universitarios, los investigadores determinaron que la escritura a mano podría mejorar el aprendizaje y la memoria.
Experimento
Los investigadores exploraron las redes neuronales que se activaban al escribir a mano y al mecanografiar o escribir en un teclado. Utilizaron una técnica de electroencefalograma (EEG) de alta densidad, que implicó colocar una red de 256 sensores sobre las cabezas de los participantes para medir la actividad cerebral. El estudio incluyó a estudiantes universitarios a quienes se les pidió que escribieran o teclearan una palabra que aparecía en una pantalla.
La escritura a mano se realizó utilizando un lápiz digital en una pantalla táctil en cursiva y la escritura digital se realizó con un solo dedo en un teclado. Cuando una palabra como “bosque” o “erizo” aparecía en una pantalla frente a ellos, tenían 25 segundos para escribirla o teclearla una y otra vez.
Mientras tanto, un gorro de sensores en sus cabezas midió sus ondas cerebrales. Los electrodos del gorro se colocaron en el cuero cabelludo y registraron las señales eléctricas del cerebro de todos los estudiantes participantes del experimento, incluidas las zonas en las que estaban activas las células cerebrales y cómo se comunicaban entre sí las distintas partes del cerebro. Los sensores en una gorra registraron la actividad eléctrica del cerebro mientras los participantes realizaban cada tarea. Los datos se registraron durante cinco segundos después de cada indicación.
¿Resultados?
Cuando se les pidió que escribieran palabras a mano, los estudiantes universitarios mostraron una mayor conectividad en todo el cerebro, particularmente en las ondas cerebrales asociadas con la formación de la memoria, en comparación con cuando escribieron esas palabras en el teclado.
“Nuestros hallazgos sugieren que la información visual y de movimiento obtenida a través de movimientos de la mano controlados con precisión cuando se usa un bolígrafo contribuye en gran medida a los patrones de conectividad del cerebro que promueven el aprendizaje”, dijo Audrey Van der Meer, coautora del estudio.
Aunque los participantes no utilizaron bolígrafo ni escribieron en papel, los investigadores confían en que los resultados serían similares si no se utilizara un bolígrafo digital. El estudio encontró que escribir a mano requería comunicación entre las cortezas visual, sensorial y motora del cerebro, ya que las que escribían a mano tenían que visualizar letras y luego usar sus habilidades motoras finas para controlar su movimiento al escribir, apuntan los investigadores, algo que desempeña un papel importante en la estimulación de las regiones del cerebro asociadas con el aprendizaje.
“Demostramos que cuando se escribe a mano, los patrones de conectividad cerebral son mucho más elaborados que cuando se escribe a máquina en un teclado”, continuó van der Meer. “Se sabe que una conectividad cerebral tan extendida es crucial para la formación de la memoria y para codificar nueva información y, por lo tanto, es beneficiosa para el aprendizaje”.
Por el contrario, al escribir, las teclas parecen prácticamente iguales, independientemente de la letra. Como resultado, encontró el estudio, teclear requería menos actividad cerebral en las cortezas visual y motora.
“Hemos demostrado que las diferencias en la actividad cerebral están relacionadas con la cuidadosa formación de las letras al escribir a mano y al mismo tiempo hacer un mayor uso de los sentidos”, explicó van der Meer. Los expertos señalaron que el simple movimiento de pulsar una tecla con el mismo dedo repetidamente resulta menos estimulante para el cerebro.
Los investigadores postulan que este aumento de estimulación facilita el aprendizaje porque estas ondas particulares entre estas áreas están implicadas en la formación y codificación de la memoria. Aunque escribir a mano puede ayudar en los procesos de aprendizaje, escribir a máquina suele ser más fácil, rápido y práctico, por lo que habría que reflexionar cuándo gestionar cada tipo de escritura; por ejemplo, sería buena idea usar la escritura a mano para tomar notas en una clase o conferencia para ayudar a retener mejor la información, mientras que para escribir una novela o relato, podría ser más fácil realizarlo directamente sobre el teclado del ordenador. – MUY INTERESANTE