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De figuras meramente decorativas, candidatos vicepresidenciales pasaron a ser entes de impactos, incidiendo de manera decisiva en el triunfo o en la consolidación de ofertas electorales como opción de poder.
Muchas de estas figuras jugaron roles determinantes para promover proyectos electoral creíbles y gananciosos, gracias a liderazgo, cohesión y capacidad de atraer a votantes fuera de sus conglomerados.
Desde la década de los 80, cinco figuras se destacaron por impactar como candidatos vicepresidenciales, por arraigo social y político, casi equiparable con el propio candidato presidencial.
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En este reglón se destacan: Jacobo Majluta (1978), Carlos Morales Troncoso (1986), Fernando Álvarez Bogaert (1994), Jaime David Fernández Mirabal (1996) y Milagros Ortiz Bosch (2000).
CANDIDATURAS DE IMPACTO
JACOBO MAJLUTA, fue el candidato vicepresidencia de Antonio Guzmán Fernández y el Acuerdo de Santiago, liderado por el Partido Revolucionario Dominicano, en las elecciones de 1978.
Su escogencia fue fruto de una negociación interna en el PRD, al aliarse Guzmán y Jacobo, para cerrarle el paso a Salvador Jorge Blanco.
Majluta, conocido como el Turco, fue uno de los líderes políticos más carismáticos de la historia de RD y su liderazgo era equiparable al de Guzmán, fórmula que ganó las elecciones y puso fin a los 12 años de la denominada Era de Joaquín Balaguer.
CARLOS MORALES TRONCOSO. Tras ser un exitoso hombre de negocios de la industria azucarera en La Romana y ligado a sectores de poder de Estados Unidos, Morales Troncoso desató una disputa ente Joaquín Balaguer y Jacobo Majluta, en las elecciones de 1986.
Todo estaba listo para ser escogido como compañero de fórmula de Majluta, con la mediación Charles Aznavour , cantante francés de origen armenio, pero una maniobra de último momento de Balaguer, permitió incorporarse al PRSC y ganar (Balaguer-Morales) las reñidas elecciones. En la época se decía que fue Morales Troncoso quien dio el último impulso.
FERNANDO ÁLVAREZ BOGAERT. José Francisco Peña Gómez aglutinaba para el 1994 la coalición política más grande del momento, el Acuerdo de Santo Domingo, liderado por el PRD.
Causó gran revuelo al atraer a Fernández Álvarez Bogaert, quien se perfilaba como el genuino heredero de Joaquín Balaguer.
Liderando el Partido Unidad Democrática, Álvarez Bogaert fue el compañero de fórmula de Peña Gómez, aunque perdieron las elecciones, argumentando un “fraude colosal”, que motivó a limitar a dos años el triunfo de Balaguer a dos años y propiciar una reforma constitucional.
Sin embargo, para las elecciones del 1996, el impacto de Álvarez Bogaert se convirtió en un búmeran para Peña Gómez, pues Balaguer (que no era candidato) le exigió retirar su candidatura vicepresidencial para no intervenir en lo que parecía su seguro triunfo electoral. Peña no aceptó, ratifico a Álvarez Bogaert y Balaguer entonces levantó la mano a Leonel Fernandez, en el denomindo Frente Patriótico, dándole la victoria.
JAME DAVID FERNÁNDEZ MIRABAL, es el candidato vicepresidencial del PLD consolidando la candidatura de Leonel Fernández en las elecciones de 1996.
Ambos eran jóvenes de alrededor de 40 años y Fernández Mirabal destacaba por ser senador por Salcedo y arrastrando el prestigio histórico de la familia de las Hermanas Mirabal.
De hecho, tuvo una promoción casi de la misma magnitud que de la de Leonel, durante la campaña electoral.
MILAGOS ORIZ BOSCH. La primera mujer en ser electa vicepresidente de la República, blindó la candidatura presidencial de Hipólito Mejía y la oferta del PRD para volver al poder, luego de 14 años de oposición.
Ortiz Bosch era la senadora del Distrito Nacional y la cabeza de la tendencia en simpatías dentro del PRD, solo detrás de Mejía, y fue el atractivo para captar votos femeninos y fuera de las esferas del partido blanco.
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