Por Carlos Arturo Guisarre. Pareciera que República Dominicana no puede exportar sin las muletas de incentivos y exenciones propias de los regímenes de zonas francas, puesto que las ventas foráneas nacionales y los despachos comerciales de zonas francas viven realidades totalmente contrarias.
Las exportaciones de zonas francas se elevaron un 7.35% si se toma en cuenta el período desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo de 2024, en comparación con 2023, puesto que en los cinco meses de 2024 ese monto se ubicó 3,507.50 millones de dólares USD, al tiempo que entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2023 estas exportaciones sumaron 3,217.12 millones de dólares USD.
Justo en esa línea de tiempo las ventas foráneas denominadas “nacionales”, aquellas que no cuentan con las ventajas de las zonas francas, cayeron un 7.19%, ya que en los cinco meses analizados de 2024 el valor fue de 1,569.15 millones de dólares USD, frente a un monto mayor de 1,690.73 millones de dólares USD de los primeros cinco meses de 2023.
La comparativa se hace con los primeros cinco meses de 2023 y 2024, a raíz de que las cifras más frescas disponibles en datos abiertos de la Dirección General de Aduanas (DGA) son al cierre del 31 de mayo de 2024.
El Estado dominicano inyecta con esteroides a las zonas francas, ofreciendo una serie de incentivos y exenciones fiscales “para atraer inversiones y fomentar el desarrollo económico”.
“Algunos de estos incentivos y exenciones incluyen exención del 100% del impuesto sobre la renta y del impuesto sobre la propiedad inmobiliaria; exención del 100% de los impuestos a la importación de maquinarias, equipos, materias primas y otros bienes necesarios para la operación de la empresa; exención del impuesto sobre las transferencias de bienes industrializados y servicios (ITBIS) en la adquisición de bienes y servicios necesarios para la operación de la empresa; y acceso a financiamiento a través de programas gubernamentales y organismos internacionales.
Mientras las exportaciones de zonas francas se expanden un 7.35%, las exportaciones nacionales se desploman un 7.19%, en lo que parece ser una relación inversamente proporcional, debido a que ambos renglones tuvieron que enfrentarse al mismo panorama internacional, pero las ventas foráneas de zonas francas cuentan con todas las ventajas antes descritas, como parte de la estrategia para atraer inversión extranjera directa constantemente.
¿Se habrán vuelto adictas a las exenciones las exportaciones dominicanas? ¿Solo con ventajas fiscales se podrá competir en el mercado internacional? El economista Jonathan D’Oleo afirmó que la política monetaria actual, que consiste en mantener “una apreciación artificial” del peso dominicano DOP, favorece a las importaciones, por lo que República Dominicana descansa sobre su consumo interno, incentivado por las remesas y la visita de turistas.
Si se amplía el horizonte de las estadísticas de la DGA, la tendencia solo empeora. Si se comparan los números de los primeros cinco meses 2024 con el mismo espacio de tiempo de 2022, el derrumbe de las exportaciones nacionales se más que suplica, con un 15.37% de baja, puesto que entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2022 su monto fue de 1,852.99 millones de dólares USD.
Al hacer un ejercicio idéntico con las exportaciones de zonas francas, la expansión en los primeros cinco meses de 2024 en comparación con el 1 de enero-31 de mayo de 2022 es de 9.02%, debido a que entre enero y mayo de 2022 las ventas foráneas bajo el régimen de las zonas francas llegaron a 3,217.12 millones de dólares USD.