Por Gina Tunc.
En la República Dominicana, donde la historia ha trazado un camino a menudo desafiante para las mujeres en la política, la Vicepresidenta Raquel Peña se erige como un faro de esperanza y determinación. Su vida y carrera son un testimonio del poder de la resiliencia, y su trayectoria inspira a innumerables dominicanas que anhelan un futuro en el que la equidad y la inclusión sean la norma.
Raquel Peña, quien ha dedicado gran parte de su vida a la educación y el servicio público, ha asumido su rol como Vicepresidenta con una visión clara: empoderar a las mujeres y fomentar un entorno donde sus voces sean escuchadas. “No hay límite para lo que nosotras, como mujeres, podemos lograr”, dijo una vez la icónica Michelle Obama. Esta declaración resuena profundamente en las acciones de Peña, quien ha trabajado incansablemente para promover políticas que beneficien a las mujeres y a las familias dominicanas.
En su papel, Peña ha sido una defensora firme de la equidad de género, enfocándose en la educación y salud como pilares fundamentales para el desarrollo integral del país. Su compromiso con la educación refleja la célebre frase de Malala Yousafzai: “Un niño, un maestro, un libro y una pluma pueden cambiar el mundo”. La Vicepresidenta entiende que invertir en la educación de las niñas no solo transforma vidas individuales, sino que también tiene un impacto duradero en la sociedad.
Además de su labor en pro de la educación, Raquel Peña ha sido una voz activa en la lucha contra la violencia de género, un tema que ha cobrado relevancia en la agenda pública dominicana. “La violencia contra las mujeres es una de las violaciones de derechos humanos más extendidas y sistemáticas del mundo”, afirmó Ban Ki-moon, ex Secretario General de la ONU. La Vicepresidenta ha tomado este llamado a la acción muy en serio, abogando por un marco legal más robusto que proteja a las mujeres y sancione a los agresores.
Peña también ha demostrado una notable capacidad para escuchar y conectar con la ciudadanía. Su enfoque en el diálogo y la colaboración es un rasgo distintivo de su liderazgo. “El verdadero liderazgo no se trata de ser el mejor, sino de hacer que los demás sean mejores”, dijo una vez Simon Sinek. Esta filosofía parece guiar su trabajo diario, ya que busca constantemente crear un espacio en el que las voces de los dominicanos, especialmente las mujeres, sean valoradas y tenidas en cuenta.
En un momento en que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, la Vicepresidenta Raquel Peña se presenta como un ejemplo de lo que significa ser una líder en tiempos de adversidad. Su compromiso inquebrantable con la justicia social y el progreso es una inspiración para todos, recordándonos que cada acción cuenta en la construcción de un futuro más equitativo.
Hoy, celebramos a Raquel Peña no solo como una política, sino como una mujer que inspira a las nuevas generaciones a soñar en grande y a luchar por sus derechos. En un país donde el cambio es necesario, su figura se erige como un símbolo de esperanza y transformación. Como bien dijo Eleanor Roosevelt: “El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños”. Raquel Peña está, sin duda, creyendo y trabajando por esos sueños.