El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mide sus palabras tras el ataque de Irán y está bajo presión de sus aliados de calibrar una respuesta frente al riesgo de una escalada en Oriente Medio.
Netanyahu mantiene el suspenso después de la andanada de drones y misiles lanzados por Irán en la noche del sábado, el primer ataque directo de Teherán en territorio israelí, y su respuesta fue convocar a su gabinete de guerra y llamar a su principal aliado, Estados Unidos.
Netanyahu instó este lunes a la comunidad internacional a “permanecer unida” frente a la agresión de Irán que, afirmó, “amenaza la paz mundial”, en un mensaje difundido por su despacho en la red X.
Irán lanzó el ataque en respuesta a un bombardeo contra su consulado en la capital de Siria el 1 de abril, que fue atribuido a Israel.
El primer ministro israelí se había remitido antes a una escueta declaración en su cuenta de X celebrando el éxito del escudo contra misiles y cohetes de su país tras el ataque.
Sus ministros en cambio, saltaron a la palestra. En la noche del ataque, el ministro de Seguridad Interior, Itamar Ben Gvir, un político de extrema derecha del partido Poder Judío, pidió una acción “aplastante”.
El líder de la oposición, Yair Lapid, interpeló a los miembros del gabinete, compuesto por una coalición de extrema derecha a los que se sumaron políticos de centro tras el inicio del conflicto contra Hamás en Gaza después del ataque del 7 de octubre.
“Pedir a los ministros de este gobierno que adopten un comportamiento responsable es una misión imposible, pero al menos deben dejar de blandir en los medios amenazas contra Irán”, pidió en X.
Estados Unidos afirmó que quiere evitar que se propague el conflicto en Oriente Medio y advirtió que no participará en una operación contra Irán.
Otros países aliados como Francia y el Reino Unido, que contribuyeron a interceptar el ataque, también tomaron distancia.
Irán advirtió a Israel que cualquier acción “temeraria” recibirá una respuesta “mucho más fuerte”.
Respuesta “encubierta”
Israel, que estaba en riesgo de quedar aislado por las críticas a su gestión del conflicto contra Hamás, que ha dejado 33.797 muertos en Gaza, elogió la cooperación con Estados Unidos, Reino Unido y Francia, con el apoyo de países de la región como Jordania para interceptar el ataque de Irán.
Sin este apoyo, su sistema de defensa, incluyendo el escudo antiaéreo Cúpula de Hierro, probablemente hubiera sido desbordado por los misiles y drones iraníes.
En septiembre de 2022, Israel afirmó sus intenciones de formar una “coalición de disuasión” contra Irán y pidió en vano la ayuda a varios países.
Esta respuesta es de inestimable valor para el país, después de que a finales de marzo el secretario de Estado, Antony Blinken, alertara sobre el riesgo de que las acciones en Gaza pudieran “aislar más a Israel”.
Para no incomodar a sus aliados, Israel podría retrasar una posible represalia.
“Sería útil mantener esta alianza de defensa occidental, sunita e israelí que casi no tiene precedentes, lo que favorece una moderación”, señaló Calev Ben-Dor, exanalista del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, que ahora es subdirector de la revista especializada Fathom.
“Al mismo tiempo, en Oriente Medio, uno no puede ser atacado por más 300 misiles y drones y no hacer nada”, agregó.
“Creo que Israel, en algún momento, devolverá el golpe, probablemente de forma más encubierta que pública, en el momento y lugar que elija”, afirmó.
Instalaciones nucleares
Irán cerró sus instalaciones nucleares el domingo pasado “por motivos de seguridad” ante una posible represalia israelí tras el ataque de Teherán al Estado judío iniciado el sábado, informó el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ayer.
“Nuestros inspectores en Irán fueron informados por el Gobierno iraní de que ayer todas las instalaciones que inspeccionamos permanecerían cerradas”, explicó.