[ad_1]
Una familia llena de arte, que a puro esfuerzo, educación y unión trabaja para promover la cultura de la República Dominicana. Cuando Juan Luis Guerra quiso resaltar a la hermosa ciudad de Puerto Plata, también llamada “La Novia del Atlántico” incluyó a uno de sus personajes más icónicos: La burra que baila.
La burra es parte de la identidad de los dominicanos, y junto a Simeón Reyes, no solo ha viajado en avión literalmente, también ha dado la vuelta al mundo en las fotos de los turistas. La pareja bailarina se ha convertido en ícono de la ciudad, y del país.
Es un personaje que le ha dado un giro a lo que es tanto a nivel cultura como también a nivel de turismo a la ciudad de Puerto Plata.
La burra que baila ha recibido importantes premios turísticos y culturales. Además, Simeón, fue seleccionado como Rey Momo, el más distintivo personaje del carnaval, por su impecable trayectoria, y en el malecón de Puerto Plata dan la bienvenida.
Uno de los reconocimientos más grandes que yo puedo decir que nosotros hemos recibido como familia ha sido ese mural.
Historia
Simeón Reyes (Caquito) comenzó a bailar con la burra cuando se casa con Doña Aida, el pilar de la casa según la describen con orgullo su esposo y sus hijos. Y aunque María no tiene vida propia, es parte fundamental de la familia Reyes, de hecho, ha sido la clave de su sustento por más de 30 años.
Cuenta que antes, como no había transporte, el burro era una figura elemental.
María nace en los años 70 como parte de una comparsa campesina que mostraba símbolos de la vida del campo. Además de presentarse en hoteles, y en diversos desfiles en todo el país por décadas, estuvo presente en el carnaval de Curazao, y en Nueva York.
Su sueldo es la propina que le dan los visitantes, ese es su sueldo. Hay veces que él llega sin nada y llega contengo, cuando llega con algo llega contento.
No importa si el día anterior no fue bueno, el parque central es su escapada, y el personaje, su regocijo.
“La alegría, y esta gente, que el aplauso, se me reúnen todos ahí, y bulla, y… yo estoy en otro sitio”.
El personaje lleva una camisa blanca con bordes del color de la bandera, maquillaje que incluye cabello blanco, un sombrero de paja, una chaqueta negra y un cachimbo reliquia de la familia.
Un asunto familiar
Gracias a su formación, los hijos Reyes siguen ligados a la cultura enalteciendo la provincia.
La familia Reyes es una tradición, es una industria del carnaval nacional dominicano, y de la provincia de Puerto Plata como tal.
Este hijo adoptivo, asegura que es un legado que sus padres le dieron.
“Fuimos adoptando este amor, y cada uno de nosotros tiene una función, yo por ejemplo la parte creativa, desarrollo de vestuario, conceptualización con mi mamá Aida Rodriguez”.
Todos, integrados, trabajan para vestir de fantasía o tradición los carnavales y eventos culturales y turísticos donde se resalta a nuestro país. El personaje Tai Máscaro, que es la identidad del carnaval de Puerto Plata, es una de sus tareas cada año, pero hay mucho más…
“Tenemos el grupo de Tai Máscaro Yucahu… la banda… que participó en Dominicana´s Got Talent, fueron los primeros finalistas”, dijo.
Cultura fuera RD
La Parada Dominicana, o sea, el encuentro de los puertoplateños dominicanos en los Estados Unidos, en el Bronx, y ha tenido muchísima participación en carnavales importantes como el de Punta Cana, Santo Domingo, gran desfile nacional.
Con Añoranzas de mi Tierra rememoraron elementos dominicanos como las chancletas samurai, el colador de café, la escoba de guano, la chichigua, el tabaco, el ron. La creatividad se reboza en esta familia carvalesca trabajadora, llena de arte y entusiasmo.
“Yo estoy muy agradecido, muy contento, más que agradecido de pertenecer a la familia Reyes”.
Con ojos llorosos, Simeón da gracias a María, para ellos, más que una burra que baila.
“Yo quiero mucho a María, y la quiero porque ha sido lo más grande para mí y para mi familia”.
“Eso ha sido un ángel que vino de allá arriba”, concluye con esta expresión.
Simeón Reyes y María son parte de la estampa puertoplateña, y ejemplo de que la educación y los valores de una familia pueden tener sus raíces en la creatividad y la perseverancia. Por más familias como los Reyes.
[ad_2]
Source link