De momento, el futuro de la dirigencia de alto nivel del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) naufraga en el tiempo, mientras esa institución política vive una insondable crisis estructural interna.
Ya han pasado seis días desde que Danilo Medina, presidente del partido morado, y Charles -Charlie- Mariotti, secretario general, declinaron “por motus propio” sus aspiraciones para seguir ocupando esos dos cargos en el Comité Político (CP).
Ahora, el porvenir del PLD se debate entre dos bandos: perfiles más ‘frescos’ que has surgido en los últimos años, como los de Juan Ariel Jiménez, José Dantes, Abel Martínez, o algunos de los dirigentes de la ‘vieja escuela’ del CP, como Francisco Javier García, Jaime David Fernández, Margarita Cedeño.
El objetivo será renovar por completo la estructura y dirección política de aquella organización que se mantuvo en el poder durante 20 años (1996-2000 y 2004-2020) con solo dos presidentes: Leonel Fernández y Danilo Medina. De esa cantidad, 16 fueron de manera consecutiva (2004-2020).
Con el tiempo, construyeron una dinastía, una que primero se acabó cuando el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ganó en 2020, pero que ahora se ha visto fracturada después de una segunda derrota, continua, sin precedentes, en las elecciones generales del pasado 19 de mayo.
De ser la principal fuerza política del país, el PLD cayó al tercer lugar, detrás de la Fuerza del Pueblo, que ascendió a la segunda posición, y del Partido Revolucionario Moderno, que logró retener la silla presidencial y la mayoría de las curules en el Congreso Nacional.
Mientras, el partido morado solo obtuvo 13 diputaciones, quedando sin asiento en el Senado de la República. Es la primera vez, en la historia del PLD, que no logra una representación en la Cámara Alta.
Su excandidato a presidente, Abel Martínez, ni siquiera alcanzó 500,000 votos —obtuvo 453,468—, con el 100% de las mesas computadas, según los resultados de la Junta Central Electoral (JCE). Tras darse a conocer esos números, el Comité Político se reunió en la Casa Nacional el lunes 27 de mayo, ocho días después de la jornada electoral.
Allí se determinó que el partido morado necesita una limpieza interna para reconciliarse con aquella población que le apoyó por dos décadas.
“Hubo una amplia discusión: respetuosa, plural, acuerdos y desacuerdos, pero siempre terminamos respetando el centralismo democrático, en una línea de votación y respeto”, describió Mariotti al final de la reunión.
Desde entonces, muchas opiniones, algunas a favor y otras en contra, han surgido entre los miembros del PLD, mientras la clase social y política discuten sobre quienes podrían reconstruir la figura de la estrella amarilla de cara a las elecciones de 2028.
Por ejemplo, José Ramon Peralta, miembro del CP, ha sido otro de los dirigentes que también ha confirmado que no aspirará a algún puesto directivo, ya que entiende que ceder su espacio a una nueva generación con más energía e ideas “es lo correcto”.
Mientras, Roberto Rodríguez Marchena, miembro del Comité Central peledeísta, ha pedido a la dirigencia mantener a Danilo como presidente, explicando que así se pueden “reparar los daños sufridos”.
URGEN MODIFICACIONES
En su más reciente entrevista, el vicepresidente del Partido de la Liberación Dominicana, Juan Ariel Jiménez, señaló que el 10.39% de los votos que obtuvieron en las presidenciales corresponde a un “llamado de atención que no se puede ignorar”.
“Las elecciones y sus resultados son una muestra clara de que hay muchas cosas que tenemos que modificar; son una muestra clara de que seguir haciendo lo mismo no va a dar un resultado distinto”, afirmó Jiménez.
“Ahí, entonces, entra de lleno a la discusión y se pone sobre la mesa la renovación, que es una renovación que tenemos que realizar con el debido respeto, con la debida prudencia de que no es una revolución, no es sustituir todo lo que hay”, aclaró el exministro de Economía sobre sus compañeros del CP.
Es todo lo contrario, agregó Jiménez, precisando que se trata de hacer “una reforma” entre los actuales miembros del CP, para “abrazar” una nueva manera de hacer política, que sea “mucho más sencilla, horizontal, humilde y cercana” con la gente.
“Eso lo puede hacer tanto un joven como un no tan joven”, dijo el economista, a tiempo de agregar: “Creo que tenemos que abrazar una política de las causas sociales”.
“NOS FALTÓ HUMILDAD”
Juan Ariel Jiménez, en otra entrevista el pasado 23 de mayo, señaló que la organización, en su trayecto político desde la salida de Leonel Fernández para fundar la Fuerza del Pueblo, y los comicios de 2020 hasta su llegada a la jornada electoral en 2024, experimentó “muchos errores”.
“Toda organización social tiene problemas, pero yo creo varias cosas: (hubo) una desconexión con la base (del partido), nos faltó humildad, mucha, mucha, pero es que quizás los años en el poder nos hicieron olvidar a quienes nos debemos, nos olvidamos muchos de los compañeros, empezamos a dar la espalda…”, reconoció el exministro de Economía.
Jiménez afirmó que el “fraccionamiento” entre los líderes fue otro elemento que desencadenó la crisis que hoy vive el PLD. “Siempre que hay liderazgos, hay conflictos. Eso es normal”, dijo.
Acerca de la división entre Leonel y Danilo, en 2019, el economista dijo que eso fue fruto de un “mal manejo de los conflictos”, que ambos dirigentes no supieron corregir a tiempo.
“Ahí fallaron”, subrayó, y agregó que también falló “todo el que estaba en ese Comité Político, que debió evitar que la sangre corra al río”.
Sobre la renovación del PLD, el vicepresidente del PLD dijo que las elecciones pasadas es la tercera evidencia de “que no estamos haciendo las cosas bien” y que es hora de tomar “decisiones fuertes, a veces, hasta radicales, querámoslo o no”.
OTRAS SOLUCIONES
A través de la red social X, el periodista y miembro del Comité Central del PLD, Felipe Romero, tuiteó que la organización política necesita una discusión calmada, sin prisas, que permita iniciar un profundo proceso de evaluación y revisión de su desempeño como partido opositor.
“Necesita en los próximos Congresos una evaluación y reestructuración de todos sus organismos, que incluya desde los comités de base hasta el propio Comité Político. Redefinir sus estructuras orgánicas, establecer una nueva línea de masa que conecte con los anhelos de la sociedad”, escribió Romero.
“El problema del PLD no se resuelve con la sustitución de los miembros del CP, CC, secretario general, presidente y las estructuras medias y de base. Se resuelve haciendo una evaluación de desempeño de las tareas asignadas a cada dirigente en las últimas dos campañas electorales”, indicó.
El dirigente político, además, llamó al partido morado a no seguir mintiéndose “asimismo” y “mintiéndole a la sociedad, cuando establece que tiene un padrón de dos millones o un millón de militantes”.
“Decir ese dato sería un buen inicio de expresión de honestidad frente a la sociedad”, dijo.
CONGRESO ORDINARIO
El X Congreso Ordinario, pautado para llevarse a cabo en el 2025, fue adelantado para celebrarse el próximo domingo 30, con el fin de acelerar el proceso de renovación de toda la dirigencia del partido morado.
Esta fue otra de las medidas que tomaron los miembros del CP en su primera reunión después de los pasados torneos electorales.
También, establecieron que el 15 de julio se procederá a una revisión estatutaria, mientras que para agosto seleccionarán el nuevo Comité Central, que se escogerá en función del número que establezca el Congreso Interno.
Es ese nuevo Comité Central el que escogerá a los nuevos miembros del Comité Político. Así lo informó el secretario general del PLD el pasado 28 de mayo.