El presidente de la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco), Julio César de la Rosa Tiburcio, deplora que la venezolana que provocó la muerte de su hijo, en un accidente de tránsito, no está bajo en control del Ministerio Público, y que está alojada especie de “hotel de lujo”, al referirse a la Casa del Conductor.
Indicó que la extranjera Shakie Valentina Mujica Zapata, para quien piden prisión preventiva como medida de coerción por la muerte de su hijo Julio César de la Rosa Peralta (Junior), parece que está protegida por alguna persona.
“La muerte de Junior, ha puesto en evidencia, el privilegio irritante, de que todo aquel que pague una póliza de seguro que incluya Casa del Conductor o Centro del Automovilista, pueda dormir cómodamente en hoteles, pero lo peor, es que el ministerio público no tiene control de los imputados, hoy el tribunal que conoce la medida de coerción, tuvo que esperar más de 30 minutos, a la imputada, porque estaba desayunando”, dijo.
Dijo que instalar un tribunal, bajo el control de una empresa privada, es contraria a la Constitución dominicana, porque opera solo para juzgar al que paga mediante póliza de seguro, ese privilegio, que bien podría existir para los tramites, no para juzgamiento, ya que el Estado posee los establecimientos judiciales donde deben ser juzgados, todos los que hayan entrado en conflictos con la ley.
“La información que tenemos es que la imputada está siendo protegida por alguien y amanece fuera de las instalaciones de este hotel, convertido en un negocio privilegiado para todo aquel que puede pagar una póliza de seguro, al extremo de que le han instalado un tribunal dentro de este hotel, cuando la Constitución de la República establece que todos los ciudadanos deben tratarse dela misma forma”, dijo.
Además señaló que la muerte de su hijo ha venido para conocer los privilegios que se dan en la Casa del Conductor, y que la sociedad desconoce.
Mientras que el abogado que representa a la familia de la víctima dijo que la extranjera está en condición de ilegalidad, no tiene licencia de conducir, su pasaporte está vencido, y que aun así, tiene un vehículo a su nombre.
Ambos hablaron en la Casa del Conductor, esperando la audiencia para conocer medida de coerción a la imputada, la cual huyó del lugar del accidente y se presentó dos días después.
