Sacerdotes rechazan “los ataques contra el Papa y la unidad de la Iglesia”

REDACCIÓN. – Sacerdotes españoles que participan en el programa La Sacristía de La Vendée, salieron en defensa del Papa Francisco por supuestamente unas palabras sacadas de contexto y malinterpretadas utilizadas por los medios religiosos de corte protestante.

A través de un comunicado en su cuenta de X (Twitter), estos sacerdotes expresan su «pesar por el desafortunado comentario, dicho en tono de humor, sobre “rezar por que el Papa se vaya al Cielo cuanto antes”. Es un comentario de mal gusto y, aunque no expresa deseos de la muerte del Papa, como algunos medios maliciosamente han difundido».

Lo sacerdotes protagonistas de este espacio que cuenta con más audiencia que todos los medios que les atacan han reiterado su «adhesión al Papa Francisco, en los mismos términos en que fue claramente manifestada en el programa del pasado 15 de febrero. Rechazamos los ataques contra el Papa y la unidad de la Iglesia y aquellos que niegan la legitimidad del ministerio del Papa».

«Nos duele haber podido confundir a las almas sencillas que encuentran en nuestro programa formación y consuelo. Muchos nos reconocen un papel importante en su perseverancia en la fe católica y nos preocupa haber podido causar desconcierto o escándalo en sus almas», se lee en la nota difundida en redes sociales.

Por otro lado, dicen que no se disculpan «ante los que fariseamente aprovechan nuestro desliz para atacar todo nuestro mensaje, aun cuando hayamos sido nosotros los que les hayamos brindado la ocasión de hacerlo. A ellos que Dios les perdone».

Por último, estos sacerdotes lamentan «los problemas ocasionados a nuestros obispados respectivos ante la llegada de protestas coordinadas por nuestras acciones».

Como podrán imaginar, los medios que piden la cabeza de estos pastores son los mismos que aplauden al padre Damián y sus desvaríos. Paradojas de la vida, el ex cura José Manuel Vidal y director de Religión Digital (Herejía Digital para los amigos) se ha permitido el lujo de afirmar que «no son curas» y que «no cuidan nada» porque «son funcionarios de lo sagrado ideologizados».